Al planificar el color con el cual queremos pintar las paredes debemos decidir si las preferimos en tonos cálidos o frios.
El hecho de que una habitación esté pintada con tonos cálidos o fríos incluso puede influir en nuestra temperatura corporal.
Algunos estudios han demostrado que personas que se encontraban en invierno en una habitación azul sentían frío a pesar de que la temperatura ambiente era de 22ºC.
Las habitaciones pintadas en tonos cálidos transmiten proximidad y sugieren confort y protección. Los colores cálidos tienen un efecto más alegre y estimulante, por eso resultan muy adecuados para salones y comedores.
Los colores fríos transmiten lejanía son más discretos y nos recuerdan al cielo, al agua y al hielo. Son más adecuados para baños o lugares de trabajo.
Os proponemos una estupenda guia de colores para que os ayude a poder escoger los colores más óptimos para vuestras estancias:
Blanco: Es neutro, con él, los demás colores contrastan más. Consigue que la estancia sea más luminosa, limpia y clara.
Negro: Absorve mucha luz y colores. Debe utilizarse con precaución.
Azul: Relajante. Es bueno contra el insomnio pero a veces puede resultar frío. En baños crea sensaciones de frescor y pureza porqué recuerda al agua, el cielo y el mar.
Turquesa: Es un color de moda que llama la atención. Estos colores deben utilizarse con precaución. Al igual que ocurre con el azul, el turquesa aporta frescor y en un tono más cálido.
Amarillo: Representa una actividad, creatividad y concentración. El amarillo cálido es un color muy agradable porque sugiere luz, color y sol. El amarillo frío, cuando ya empieza a ser verdoso, puede resultar negativo y sucio.
Rojo: Hace pensar en vida, sangre, vitalidad, pasión y fuego. Es un color muy fuerte, por lo que debe aplicarse con moderación. Transmite poder y carácter. Es un tono estimulante que se puede utilizar en el pasillo y el comedor. Cuidado con que no sea demasiado chillón puede provocar agresividad.
Naranja: El naranja en matices cálidos y bonitos transmite protección y confortabilidad incluso mejora el estado físico y anímico. También los niños reaccionan de forma positiva ante el naranja. Tiene un efecto parecido al del rojo pero sin resultar tan agresivo.
Verde: Es un color agradable, relajante y equilibrado pero siempre que no sea muy chullón y demasiado frío. En la mayoría de los tonos se asocia con la naturaleza y eso influye en nosotros positivamente.
Gris: Con la mezcla y los accesorios adecuados puede ser un color muy aristocrático o misterioso. En tonalidades elevadas puede resultar lúgubre y aburrido.
Lo mejor no es solo mezclar el gris con blancoy negro sino también con otros colores.
Marrón: Según el tono y combinación puede transmitir tranquilidad, equilibrio, protección y resultar muy agradable a la vista ( por ejemplo combinados con turquesa)
Violeta: Cada cierto tiempo se pone de moda. Como tono para paredes todavía resulta original y creativo. El color violeta oscuro es muy bonito, pero para estancias muy grandes es demasiado fuerte. Puede ser elegante y a la ves extraño y esotérico. El violeta claro tiene un efecto fresco pero a veces cursi.
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